De modo que pudiéramos
acostumbrarnos a la zona horaria, decidimos llegar casi una semana antes del curso, ¡lo que nos ofreció, además, la oportunidad de explorar la verdadera Bogotá!
A pesar de un comienzo complicado, en el que a una Warwickqueña Maryram
se le olvidó su celular el avión y por algún milagro lo recuperó, llegamos a el Dorado
llenos de entusiasmo para la semana siguiente.
Añadí unas fotitos
desde el jueves 29 marzo, hasta el domingo 1 abril, mostrándoles nuevos
lugares que visitamos. ¡Qué los hagan felices!
Jueves 29 marzo – Con el fin de que combatiéremos nuestro ‘jet-lag’, nos pusimos a ver la
belleza de Bogotá ¡empezando con la famosa Plaza de Bolívar! Me sorprendió que hubiera tantas palomas como
el Reino Unido, ¡a lo mejor más! Me sentía tan comoda en aquel lugar gracias
al cielo encapotado, y me maravilló los edificios tan hermosos. En esa imagen,
se puede ver una perspectiva general de la Plaza.
Dos fotitos del
techo de la Iglesia, cuya segunda se destaca por el pie 3D de una mujer santa.
El viernes 30 marzo -- un buen ejemplo
de lo que tenemos ganas de explorar ¡a la colombiana!
Un poquitico de
la ‘Candelaria’, que se dice que es la parte más antigua y
hermosa de toda Bogotá.
Al entrar al
mueso Botero, me di cuenta de que había máqinas desde la ciudad inglesa Birmingham, ¡desde la cual vivo 20 minutos! Me pareció tan fascinante que tan lejos de
casa, pudiera encontrar un poco de mi país - ¡qué mundo pequeño!
Un cuadro de
Botero, con el que pude relacionarme (o sea podría relacionarme ¡con la comida riquísima
de Colombia!)
El
patio del Museo Botero - ¡Qué chimba!
El sábado 31 marzo
– tras de visitar el Planetario de Bogotá, almorcemos a tal restaurante, que
se llamaba – “Misia”. Esta semana los
estudiantes me enseñaron a mi que dicha palabra significa una señora vieja, o
sea, una dona - ¡que interesante! Si le apetece
ver la comida que probemos, ¡ven a la sección de ‘Comida’ de esta “Blogotá”!
Unas pinturas del
Museo Nacional, que me parecían tan bonitas y preciosas – había referencias a los
conquistadores y su influencia en Colombia, y la manera en la que ambas
culturas se mezclaban.
¿Usted puede culparme
con una vista tan preciosa?
El domingo 1 abril
– la subida a Monserrate. Puesto que comíamos
tanta comida rica, nos esforzamos a subir la bonita Monserrate a pie… Aunque
soy deportiva, me parecía un poco difícil, ¡sobre todo con el aire que nos faltaba!
¡Una vista panorámica
desde Monserrate!
Warwickqueños: de la izquierda a la derecha – Yo, Sophie, Maryram,
Jane y Angus
¡Me quedé muda
con esta vista!
Tuve que posar - ¡la
prueba que la había subido a lo bien!
La iglesia famosa
de Monserrate, por la que tantas personas se ponen a subir.
¡El Museo del
Oro!
La balsa de la
leyenda de El Dorado – no pude creer que ¡se pudiera hacer cosas tan delicadas
y intricadas!
Un mercado
poquitico acerca del Museo del Oro – ¡mire la tricolor de Colombia y el
sombrerito vueltiao!
Unas platas hechas
a mano, que costaron un ojo de la cara – ¡muy luca!
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